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La carta perdida de John Lennon a la Reina Isabel II: una sorprendente historia entre la música y la protesta

De las manos de la Reina a terminar en un mercado callejero dentro de un disco, comprado por 10 libras y finalmente vendido por 60.000.

The Beatles y la distinción honorífica de la Reina Isabel II

En 1965, los Beatles recibieron la prestigiosa Medalla de Miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) de manos de la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, reconociendo su impacto en la música y la cultura británicas. Aunque John Lennon aceptó la distinción, lo hizo con cierta reticencia, convencido principalmente por su mánager, Brian Epstein. Años después, en un acto de protesta contra las acciones políticas del gobierno británico, Lennon devolvería la medalla, acompañada de una carta dirigida a la reina que explicaba su decisión.

Cuatro años después de recibir el MBE, en 1969, y motivado por sus ideales pacifistas y la preocupación por el conflicto de Biafra y la guerra de Vietnam, Lennon retiró la medalla del hogar de su tía Mimi y redactó una carta para devolver el honor. El documento expresaba su descontento con las políticas de Gran Bretaña en relación con Nigeria y Vietnam y su frustración por la falta de respuesta de su reciente sencillo “Cold Turkey”. La carta se envió a la reina, al primer ministro Harold Wilson y a la oficina de la Cancillería, la institución encargada de gestionar las distinciones.

Décadas después, en 2009, la medalla fue hallada en un almacén del Palacio de St. James, pero la sorpresa más inesperada llegó en 2016: un hombre encontró una copia de la carta entre la funda de un viejo disco de vinilo de 45 rpm que había comprado por unas 10 libras en una feria de objetos de segunda mano. Esta copia había estado guardada en su ático durante años, y, al llevarla a una exposición de memorabilia de los Beatles en Liverpool, se confirmó su autenticidad, valorándose en más de 60.000 libras.

El gesto de Lennon permanece como un símbolo de sus ideales y su compromiso con la paz y la justicia. Aunque el cantante falleció en 1980, su nombre oficial conservó el título de MBE, ya que únicamente la reina podía retirarlo formalmente.