MADONNA DESLUMBRÓ A MÁS DE UN MILLÓN Y MEDIO DE PERSONAS EN BRASIL

Madonna lo dio todo en Río de Janeiro al repasar su carrera de cuatro décadas en un histórico show, que dejó marca e hizo vibrar a la playa repleta de gente.

La artista estadounidense de 65 años, cerró de “The Celebration Tour” en una noche calurosa que desbordó energía y mezcló música con performance, cabaret y baile.

Para el espectáculo llegaron fanáticos de todo el mundo, que sabían que era una oportunidad única que no se podían perder.

Pasadas las 22:30 locales, Madonna llegó al escenario por una larga pasarela elevada desde el emblemático hotel Copacabana Palace, donde se alojaba desde el pasado lunes que llegó a la ciudad.

  “¡Aquí estamos Rio, el lugar más bonito del mundo!”, saludó la diva, que arrancaba lágrimas de emoción en el público.

Su interpretación de “Nothing Really Matters”, un himno a la resiliencia, fue el inicio de un espectáculo lleno de magia.

Con decenas de cambios de decorado y trajes, juegos de luces y muchas pantallas gigantes a lo largo de la playa, la reina del pop dejó constancia de su infinita capacidad de innovar.

Pasó de colegiala a católica irreverente con su capa negra, mientras luminosas cruces daban vueltas a su alrededor en “Like a Prayer”.

Luego, en “Live To Tell”, rindió un homenaje a víctimas del sida, entre ellos Freddie Mercury y el legendario músico brasileño Cazuza.

El amor de la artista estadounidense por Brasil tuvo su momento, primero con Anitta, la reina del funk, donde ambas compartieron un número como jurados de un desfile de bailarines en  “Vogue”, sin embargo, en esta oportunidad Anitta no cantó.

A diferencia de la cantante drag Pabllo Vittar, la otra invitada local, que subió al escenario con un grupo de chicos que tocaban tambores y con la que cantó “Music” mientras sacudía la bandera “verdeamarela”.

El espectáculo llegó a su final con un mix de  “Billie Jean”, de Michael Jackson, y  “Like a Virgin”, que fueron la frutilla de la torta después de casi dos horas y media de un concierto épico.

Desde 2013 que Madonna no visitaba Brasil y aceptó la oportunidad de poder regresar como cierre de su gira con un show icónico y gratuito en Copacabana.

En 2006, en la misma playa, se habían presentado los Rolling Stones, reuniendo 1,5 millones de espectadores; ahora Madonna los superó con una audiencia de más de 1,6 millones, que vibraron al ritmo de sus canciones e hicieron de éste “el show más grande de su carrera”.